Audi, el reconocido fabricante alemán de automóviles de lujo, decidió detener la entrega de vehículos a Estados Unidos tras la implementación de un arancel del 25% que entró en vigor el pasado 2 de abril. Según informaron medios locales, esta medida fue confirmada por un portavoz de la empresa, quien indicó que los automóviles destinados a la exportación no llegarán a concesionarios en Estados Unidos por el momento.

Sin embargo, más de 37.000 vehículos de Audi que ya se encuentran en inventario en territorio estadounidense no serán afectados por los nuevos aranceles y estarán disponibles para su venta. Se estima que este stock será suficiente para cubrir aproximadamente dos meses de demanda en el mercado local, lo que podría proporcionar un respiro a la empresa mientras evalúa sus próximas decisiones.

Los aranceles del 25% que se aplican a los automóviles, establecidos desde principios de abril, representan un desafío considerable para marcas como Audi, que dependen en gran medida de las exportaciones. A diferencia de sus competidores, Audi no cuenta con instalaciones de producción dentro de Estados Unidos, lo que limita su capacidad para adaptarse a los cambios impuestos por la administración de Donald Trump. La noticia fue reportada por la agencia de noticias Xinhua, que destacó la precariedad de la situación para la firma en un complicado mercado estadounidense.